Jesús: la Palabra en medio nuestro
Una de las cosas que más me preocupa en esta vida es el reduccionismo del evangelio.
Dios permitió el desarrollo histórico del evangelio a través del miles de años desde la creación hasta la resurrección de Jesús. Dios utiliza, por lo menos, 66 libros para dar a conocer a sí mismo y también para dar a conocer las buenas nuevas de Jesucristo.
¿Y nosotros pretendemos que podemos resumir todo esto en 4 leyes espirituales? ¿O acaso cabe el evangelio en un folleto o en algún tratado religioso? ¿Puedo yo realmente comunicar el evangelio en un par de minutos sobre un café?
Una vez le preguntaron a John Stott, ¿cuál es la versión más comprimida del evangelio que conocés? Él respondió: ¡No me interesa ninguna versión comprimida del evangelio, me interesa todo el evangelio!
Con el afán de dar a conocer el evangelio de Jesucristo en toda su riqueza, he tratado en mis escritos y enseñanzas tomar en cuenta «todo el consejo de Dios» para lograr mi cometido.
Estoy muy agradecido con los colaboradores de ABUA, la Asociación Bíblica Universitaria Argentina en la ciudad de Buenos Aires que me han dado el privilegio para impartir dos talleres sobre este tema.
ABUA pertence a la gran familia de IFES, International Fellowship of Evangelical Students y trabaja para presentar a Jesús a estudiantes universitarios en muchas partes de la Argentina.
Acá les comparto el material de los dos talleres: