El mundo grecorromano del Nuevo Testamento: el imperio y el pueblo de Dios
La Biblia cristiana está compuesta por dos pactos, el antiguo y el nuevo. El Antiguo Testamento, también conocido como la Biblia hebrea termina, según el canon judío, con el libro de 2 Crónicas. Entre ese punto histórico y el comienzo de los evangelios, pasan unos cuatrocientos años.
Algunos han llamado ese periodo «los 400 años de silencio». Los eruditos hebreos incluyen este tiempo dentro de lo que llaman «el judaísmo del segundo templo». Los cristianos muchas veces lo llaman «el periodo intertestamentario».
Este periodo podría denominarse de varias maneras. Lo importante no es saber el término más adecuado sino saber qué fue lo que pasó y cómo afecta la historia nuestra comprensión de las Escrituras.
Según Everett Ferguson, historiador del cristianismo primitivo, conocer el judaísmo palestino de este periodo es imprescindible para entender el ministerio de Jesús y los evangelios.[1]
¿Cómo llegaron los romanos a gobernar Palestina? ¿Quiénes eran los fariseos, los saduceos y los zelotes? ¿Por qué los judíos no se llevaban bien con los samaritanos? ¿Por qué Jesús rechazaba el templo herodiano? ¿Por qué los judíos no reconocían a Jesús como mesías?
Vamos a explorar todas estas preguntas y más en nuestro taller el día 18 de febrero a las 15:00 hs. en la sede permanente del Taller Teológico en Buenos Aires cerca del Parque Centenario.
¡Los esperamos! Para más información, escribí a tallerteologicolatinoamericano@gmail.com.
[1]Everett Ferguson. (2003). Background of Early Christianity. [Trasfondos del cristianismo primitivo.] 3ra ed. Grand Rapids, MI: Eerdmans.