¿Será que la literatura rusa del siglo XIX puede ayudarnos a reflexionar sobre nuestra realidad y entenderla a la luz del evangelio?
Cuando comencé leyendo con vocación de lector a los doce años, comencé con la literatura clásica. Tuve la gran ambición de leer algunos clásicos antes de tener la plena capacidad de procesarlos. Intenté leer Anna Karenina de Tolstói muy joven y quedé por el camino. Lo mismo me pasó con Crimen y castigo de Dostoievski. Sin embargo, ahora un poco más maduro, me di cuenta que esta literatura tiene la capacidad de hacernos reflexionar sobre nuestra vida interior y su relación con la gracia de Dios.
Walter Benjamin, escribió lo siguiente:
Los autores rusos previos a la guerra no saben dar contorno a la existencia. No pueden –excluyendo a Tolstói– trazar un destino. Todo se les presenta desde el lado interno de la vivencia. Sin embargo, han descubierto la dinámica del acontecer para la novela, ese espacio de tensión cerrado por todos lados. Así, la novela rusa de la segunda mitad del siglo pasado, con Dostoievski como su representante más valedero, se creó un nuevo tipo de lector.
Esto debe entenderse de la siguiente manera: cuando cierro una novela de Stendhal o Flaubert, una novela de Dickens o de Keller, siento como si saliera de una casa hacia el exterior. Por muy profundo que me hubiera sumergido en lo narrado, siempre sigo siendo yo mismo, sintiéndome determinado de muy diversas maneras y con distintas intensidades, pero siempre como dentro de las proporciones del espacio que ocupo, es decir sin que mi sustancia se transforme y sin perder el control de la conciencia.
En cambio cuando termino un libro de Dostoievski, primero tengo que regresar a mí mismo, restablecerme. Debo orientarme, como al despertar, tras haberme percibido vagamente durante la lectura, como durante un sueño. Pues Dostoievski entrega mi conciencia maniatada al horroroso laboratorio de su fantasía, exponiéndola a sucesos, visiones y voces que me son ajenas y en donde se diluye.
Walter Benjamin. (2017). La tarea del crítico. Ariel Magnus, trad. Buenos Aires: Eterna Cadencia Editora.
La literatura puede ser, como señala Benjamin, una una fiel compañera de viaje que nos lleva a reflexionar sobre nuestra vida interior. Mucha literatura hoy, en comparación con la literatura clásica, carece de este poder de hacernos volver la mirada hacia adentro. Uno queda como espectador ante lo que sucede en la novela y no se siente interpelado por el relato como lo sería si estuviera leyendo La muerte de Iván Ilich de Tolstói o El idiota de Dostoievski.
No es mala idea comenzar a leer estos autores sin ningún estudio previo. De igual manera, hay numerosos textos para acercarnos a la literatura rusa y orientarnos acerca de sus formas y contextos. Sin embargo, muchos de estos textos son complejos, usan un lenguaje muy académico y emplean términos propios de la crítica literaria. Si bien no es sencillo leer estos textos o el mismo Tolstói o Dostoievski, vale la pena hacer el esfuerzo.
Por eso, les compartimos un capítulo acerca de Tolstói y Dostoievski escrito por Philip Yancey, un escritor estadounidense. En su libro cuenta sus experiencias con los dos autores y también cómo le han ayudado a analizar su vida interior y entender mejor la gracia de Dios. Esperamos que este aporte sea útil a cada lector que quisiera descubrir la belleza y la verdad que se revelan en las obras de estos autores rusos.
León Tolstói y Fiódor Dostoievski: la persecución de la gracia por Philip Yancey
Philip Yancey. (2003). Sobreviviente. A pesar de todo mi fe sobrevive. Miami: Editorial Unilit.
Además, compartimos otra entrada en nuestro blog sobre La experiencia del amor activo que contiene un pasaje de Los hermanos Karamazov.
Acá compartimos una pequeña bibliografía de tratados teológicos acerca de las obras de Dostoievski:
P.H. Brazier. (2016). Dostoevsky: A Theological Engagement. Eugene, OR: Pickwick Publications.
Malcom V. Jones. «Dostoevskii and religion» en W.J. Leatherbarrow., ed. (2002). The Cambridge Companion to Dostoevskii. Cambridge: Cambridge University Press.
J.I. Packer, Malcom Muggeridge y Ernest Gordon. (1988). The Gospel in Dostoyevsky: Selections from His Works. Walden, NY: Plough Publishing House.
George Pattison y Diane Oenning Thompson. (2008). Dostoevsky and the Christian Tradition. Cambridge: Cambridge University Press.
Rowan Williams. (2011). Dostoevsky: Language, Faith, and Fiction. Waco, TX: Baylor University Press.