compasión

La hospitalidad y la iglesia primitiva

La hospitalidad y la iglesia primitiva

Muchas veces cuando hoy pensamos en la hospitalidad, pensamos en brindar confianza, amor y alimento a nuestros amigos y familiares. Para los primeros cristianos, sin embargo, la hospitalidad era mucho más arriesgada. Significaba abrir sus casas y sus corazones a personas desconocidas y con mucha entrega y amor, compartir de lo que Dios les había dado. 

Vidas como relámpago

Vidas como relámpago

La iglesia tiene que salir al mundo, viviendo vidas que glorifican a Dios, y compartiendo el mensaje de salvación. No podemos quedarnos con los brazos cruzados, esperando que el mundo venga a golpearnos la puerta. No, tenemos que salir. La iglesia tiene que salir de sus edificios, salir de sí misma, para tocar este mundo necesitado.