La teología es la conversación que hemos tenido como seres humanos desde tiempos inmemoriales. Leer la Biblia vos solito/a sin participar en la gran conversación que es la teología es arriesgar demasiado. No sólo corrés el riesgo de entender y aplicar mal las Escrituras, pero también corrés el riesgo de perder la oportunidad para crecer y profundizar en aquello que tiene una larga y rica tradición que es pensar bien la fe.