La poesía es uno de los mejores medios para adentrar en el misterio de la encarnación. La prosa puede apuntar a compartir conocimientos mientras que la poesía no descuida la cabeza ni tampoco el corazón.
El Taller Teológico Latinoamericano sirve como un recurso más para la iglesia
que quiere reflexionar acerca del camino de Jesús y caminar juntos en su misión.