«Ama» de Gabriela Mistral

Si no amas, no conocerás el universo, porque el árbol, el mar y la noche no son entendidos sino por el amador.

 
Gabriela Mistral (1889-1957)

Gabriela Mistral (1889-1957)

 

Si no amas, no conocerás el universo, porque el árbol, el mar y la noche no son entendidos sino por el Amador. 

 

El minero rompiendo no conoce sus montañas; pero tú, cantor que le cantaste, tú sí, la calaste con tu ternura. 

 

Sin amor, no es mirada tu mirada; y si amas conocerás, aunque de repente cegarás. 

 

Tu amor palpa sin manos y aspira sin labios: es todos los sentidos. Ciñe tu amor, sin brazos. 

 

Ama por amar, no por poseer; ama por anegarte en la maravilla, pues el amor es la suma maravilla. Y lo que llamas tú maravilloso, como el cielo, descenderá para ti al ras del polvo, a ras de tus ojos, y lo tendrás a una sola hora de amor. Empieza aquí tu cielo. Pero sin él, en medio de las obras de arte más divinas, tú vivirás las emociones del patán, tú tendrás sin poseerlas todas las bellezas del arte. 

 

Pero que no te baste el amor de la mujer, ni del esposo, la llamarada del instinto, que es solamente una hoja de esta rosa del amor, que es infinita. Es la actitud enamorada, es la inteligencia y la fe, y el trabajo enamorado, de los que te estoy hablando. Sin amor, tu inteligencia da monstruos o da muertos; y tu fe quema, y tu trabajo es brutal servidumbre. 

Sin amor, tu inteligencia da monstruos o da muertos; y tu fe quema, y tu trabajo es brutal servidumbre.

No morirás por amar, no morirás amando, que el amar te duplica las venas y te esponja como vela en el mar el corazón, y te fortalece los huesos como a los leones. Pero morirás de frío, de miedo, de cobardía de querer intensamente. 

 

Y los nombres de Dios, el único completo es el de amor, el de belleza es menos perfecto, y es incompleto el de inteligencia. Llámalo Amor y te responderá y bajará en un resplandor hacia tus días. 

 

El cielo es sólo el lugar donde se ama acabadamente y la tierra el lugar donde se aprende a amar. No somos aprendices, sino de amor, comencemos pronto. 

 

Fuentec. 1919. Legado de Gabriela Mistral, Colección Archivo del Escritor, Biblioteca Nacional de Chile. 

 

Cf. Gabriela Mistral. (2017). Pasión de enseñar. Pensamiento pedagógico. Ernesto Pfeiffer A., ed. Valparaíso, Chile: Universidad de Valparaíso.