Cuando los cristianos no denunciamos los males de nuestra sociedad, nos volvemos cómplices silenciosos del mal. Nuestra denuncia de la opresión y la injusticia debe estar acompañada siempre por una práctica libertadora de justicia y de paz.
El Taller Teológico Latinoamericano sirve como un recurso más para la iglesia
que quiere reflexionar acerca del camino de Jesús y caminar juntos en su misión.